Una canción de Marcos Vidal me llevo a investigar de que se trataba la letra de la canción que mas abajo se las dejo.. es una canción muy rica instrumentalmente hablando , y pues caí en la lectura del Samaritano.

Y dice así la lectura: Lucas 10:25 Y he aquí un interprete de la ley se levanto y dijo, para probarle: «Maestro , haciendo que cosa heredaré la vida eterna? 26 El le dijo: Que esta escrito en la ley? como lees ? 27 Aquel, respondiendo, dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo» 28 Y el le dijo: Bien has respondido; haz esto , y vivirás 29 pero el queriendo justificarse a si mismo, dijo a Jesús: Y quien es mi prójimo ?

y pues aquí viene la parábola de la que hace referencia Marcos Vidal en su canción

30 Respondiendo Jesús dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayo en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, paso de largo. 32 asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, paso de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de el, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendo sus heridas, echándole aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevo al mesón y cuido de el. 35 otro día al partir , saco dos denarios, y los dio al mesonero, y dijo: cuídamele; y todo lo que gaste de mas, yo te lo pagare cuando regrese. 36 quien pues de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayo en mano de los ladrones ? 37 El dijo: El que uso de misericordia con el. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tu lo mismo.

En la lectura habla de un «Interprete de la Ley», esto es , un escriba que según se suponía era un experto en la ley de Dios. El interprete menciono los requisitos de la ley, de la manera resumida exacta en que Cristo lo hizo en otra ocasión.

El buen samaritano (1880), obra de Aimé Nicolas Morot (1850-1913).

El hombre se creía justo en su propia opinión, la opinión prevaleciente entre los escribas y fariseos era que el prójimo era alguien justo, en especial los samaritanos debían ser odiados porque eran enemigos de Dios. Lo cierto es que la persona justa no «aborrece» a los pecadores con disimulo perverso, sino que mas bien siente un odio justo hacia todo lo degradante y corrupto, no un odio personal y vengativo en contra de ciertos individuos o clases. El aborrecimiento piadoso se caracteriza por la «tristeza compasiva» ante la condición del pecado.

En cuanto a la regio del hecho de la parábola se refiere a un descenso abrupto, truculento y arriesgado de unos mil metros a lo largo de 27 kilómetros, esta sección del camino se reconocía por estar siempre infectada de ladrones y peligros. Era inusual que un samaritano anduviera por este camino. El samaritano mismo no solo se arriesgo a ser atacado por ladrones, sino también a ser tratado con hostilidad por otros viajeros.

en cuanto al Levita.. los levitas provenían de la tribu de Levi pero no eran descendientes de Aaron. ayudaban a los sacerdotes en las labores del templo.

Foto de un denario

En cuanto a los primeros auxilios que llevaba el samaritano , que eran vino y aceite.. como una especie de primeros auxilios El vino era antiséptico y el aceite ayuda a sanar y mitigar las heridas. y los dos denarios que le dio corresponden a dos días de trabajo. Quizá fuera mas que suficiente para la estadía del hombre hasta que se recuperara por completo

La relación entre judíos y samaritanos no era muy cordial, un odio inveterado los dividía desde que siglos antes, al volver los judíos del destierro de Babilonia, habían comenzado la deconstrucción del templo de Jerusalén y reusaban la colaboración de los samaritanos , considerándolos medio idolatra. Desde entonces se había abierto en ambos pueblos un abismo.

Los Samaritanos se habían construido un templo por su cuenta en el monte Garizím y los judíos evitaban el contacto con los samaritanos, hasta evitar el paso por Samaria, cuando iban desde Galilea a Jerusalén. Los consideraban como paganos y no los admitían en la categoría de prójimo.

Jesús mostrándonos al samaritano que se inclina sobre el pobre judío herido y abandonado a la orilla del camino y cuidándolo como a un hermano, quiere enseñarnos que nuestro prójimo no solo son los amigos y compatriotas, sino también los extranjeros, aunque sean enemigos. Y por lo tanto también a ellos a de extenderse nuestra caridad.

La caridad cristiana no debe excluir a nadie; todos somos iguales hijos de Dios y, en consecuencia, «todo hombre es mi hermano» y si es mi hermano lo debo tener como tal, lo debo ayudar, lo debo tratar, lo debo amar como tal.

Solo la caridad de Jesús puede hermanar a los pueblos y cicatrizar las heridas de la pobre humanidad.

Ámense los unos a los otros como yo los he amado (Jn 15,12)

extracto libro de «El evangelio meditado de Alfonso Milagro»
  • Fuente : Biblia de estudio Macarthur (Reina Valera 1960)
  • El evangelio meditado (Alfonso Milagro)

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